4/10/08

HE LEIDO QUE SOY UN NEURÓTICO, Y ME GUSTA

¿Soy un neurótico?

Definitivamente SÍ.


Una persona neurótica es, simplemente, una persona que sufre. El concepto “neurosis” es sinónimo de “dolor emocional excesivo”, con las secuelas psicoconductuales correspondientes. Estas secuelas pueden ser de muchos tipos (ansiedades, fobias, depresión, agresividad, hiperactividad, adicciones, obsesiones, miedos, problemas de personalidad, etc.), pero, en general, todas ellas comparten una misma naturaleza, un solo significado.
Podemos ver la neurosis desde muchos ángulos:

1) La neurosis es un conflicto. Ciertamente, se trata del resultado de un conflicto, generalmente inconsciente, entre los sentimientos que el sujeto siente realmente pero no se atreve a admitir y mostrar (odio, ira, celos, miedo, culpa, autodesprecio, deseo, envidia, etc.) y los sentimientos/conductas que se cree obligado, por la educación recibida y/o las exigencias sociales, a expresar. De esta contradicción, de este choque, surge habitualmente una máscara "intermedia", un sentimiento/conducta más o menos deformado, al que llamamos síntoma. Un conjunto de síntomas recibe el nombre de "trastorno".

2) La neurosis es un bloqueo. Como resultado del conflicto anterior y sus síntomas, la persona no puede fluir y adaptarse con facilidad a la realidad, se "atasca", fracasa aquí y allá (pareja, trabajo, relaciones sociales, proyectos, felicidad, etc.), sufre mucho por todo ello. Como resultado, sus síntomas se realimentan y autoconservan.



3) La neurosis es una defensa. ¿Contra qué? Precisamente contra sus dolores más secretos e insoportables: su soledad íntima, sus miedos, su familia decepcionante a veces, sus traumas y desengaños, sus sentimientos de culpa, su autodesprecio, su infancia perdida para siempre, la vida difícil, la responsabilidad de hacerse cargo de sí mismo, etc.


4) La neurosis es una estrategia. Paradójicamente, los síntomas neuróticos ofrecen también sus ventajas, pues dan al sujeto la oportunidad de ser el centro de atención, reclamar amor y mimos, dominar el entorno, evitar la vida y las responsabilidades, etc. Así, el neurótico, por comodidad y pereza inconscientes, se resiste sin saberlo a "curarse".



¿Cómo se cura? Si ésta es, como hemos visto, la expresión cifrada de un conflicto, un bloqueo, una defensa, una estrategia y una forma de inmadurez, entonces curarse requerirá explorar y sacar a la luz, con valentía, los conflictos básicos del sujeto para revivirlos sin máscaras y superarlos con paciencia y responsabilidad. Aquél tendrá que descubrir, aceptar y aprender a convivir con las verdades más crudas de sí mismo y de su entorno pasado y presente, tendrá que llorar hasta la última lágrima, gritar hasta la última rabia y abandonar su último sentimiento de culpa, superando así sus viejas resistencias infantiles. Y podrá asumir entonces, sin miedo y con autoestima, que "ya no necesito seguir engañándome, pues me siento totalmente capaz, con la ayuda y el amor de los demás, de afrontar mi pasado, mi vida y mi destino". Y sólo entonces la felicidad comenzará a entrar en su vida.

¿Estoy curado?

... ¿ ...

1 comentario:

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

joder Diego, neurótico pero acertado...si fuera tan fácil curarse...el diagnóstico lo tenemos unos pocos, que casualidades de la vida solemos encontrarnos.

Atiende. Ayer me escribí con Jose, mi Jose al que veo en casa todos los días...“(…)olvido pronto...mas bien tengo memoria de pez....¿de qué hablábamos?....¿ves?... Lo que quería decirte no es sino que no me gusto cuando pierdo los papeles, y aun menos cuando emprendo contra quienes quiero y lo presencia quién quiero…La imagen es patética y luego me lleva tiempo reconciliarme. Contar, contar, contar…soy incapaz de contar cuando el estómago se me hace un nudo y la comida empieza a ascender por el esófago…¿porqué soy un Mr. Hyde? ¿porqué tengo dos naturalezas? ¿porqué no consigo acabar con la que no me gusta?....Estoy bien contigo, pero empiezo a no estarlo conmigo… es algo parecido a baremarme a mí misma pero a través tuyo. Aquí empiezo a desconfiar de mí, y a acabar pifiándola. ¿Crees que debería retomar el psicólogo?. Te quiero y bajo ningún concepto quiero cagarla.

Esto no te lo esperabas?!?...todas mis debilidades a la carta…una mierda, porque al final además de tensarme empiezan las defensivas…y lo peor es que la defensiva la ejerzo sobre el contrario cuando es de mí de quién acabo defendiéndome…pero si ya habíamos concluido con la Carmen Ruíz que me aceptaba, y me gustaba ser como soy …no sé si entiendes lo que te cuento (…)”

¿Esto es crónico y hasta la próxima vida??