Hoy me han dicho que entra el otoño. Me han dicho que en mi vida no tengo razones para estar así. Me han dicho que si le podía dar un cigarro a cambio de una mamada. Me han dicho que me ha tocado lo metio en la lotería. Me han dicho que soy muy guapo alguien a la que quiero mucho. Me han vuelto a decir en su cien temporada que no había entradas para Estrella Sublime. Me han dicho que no a un té en el Piola por inundación del local. Me ha dicho un guapísimo universitario que soy un encanto atendiendo al público. Me han dicho que se me pasó el plazo para participar en las actividades del Centro Cívico del barrio. Me ha dicho el cajero que no tengo un duro. Todo esto me han dicho hoy, y no precisamente por este orden.
Hoy sé algo, sé que hay en el cielo una luna a creciente que es una maravilla. Sé que llevo casi un mes que a ratos me como el mundo y que a ratos es el mundo el que sin piedad me devora a mi. Sé que tengo casi una docena de amigos de los buenos. Sé que no consigo mantenerme más de tres o cuatro horas al día en la cuerda que gobierna mi vida sin caerme de boca y empezar a sangrar. Sé que los tequieros telefónicos que cada noche me regala Ana son mi mejor antibiótico. Sé que hoy no me siento los pies de la pechá de andar que me he pegado. Sé las ganas que tengo de volver a tener ganas de tó. Sé que no puedo parar de llorar. Sé por experiencia que la puerta no se abre sola. Sé, que como el Ave Fénix volveré a resurgir de este montón de cenizas, de estrategias, de cuernos, de análisis permanente de mi persona, del estudio pormenorizado de mis gestos, de mis miradas, de mis silencios, de desprecios, de incomprensión, de celos, de frustración, de ironía, de rencor, en definitiva... de infravalorarme, de arrasa mi autoestima. ¿Esto es enamorarse?. Qué no se puede estar todo el día respirando incienso y poniéndole velas a los Budas del Coño¡¡.
Y yo que creía saber lo que era estar tiraito por los rincones. Nunca imaginé la capacidad de mi cabeza para girar sobre sí misma batiéndome tantos ingredientes a la vez. Aquel dolor de pecho..., y lo peor era que me faltaba calle pa salir corriendo. No me lo consiento más¡¡¡
Ahora entiendo que estoy hecho de plástico del bueno. Espontáneo, emotivo, de natural acelerado, ilógico, adulador, apasionado, arrollador... Y si no coges mi ritmo te arraso, ¡mi vida¡. Así soy, ¿y qué?. Hay kilómetros de cunetas llenas de cadáveres por mi culpa, lo asumo, soy un asesino de sentimientos. Pues aviso que tengo la intención de seguir acelerando cuantito encuentre un surtidor con mucho neón, mucho escaparate, con personal uniformado a mi disposición. Harto de autoservicios, hasta los cojones de corazones biodiesel. ¡sus muertos los ecologistas¡. Gasoil del bueno para motores hechos a mano, que me queda mucho camino por recorrer. Tú decidistes quedarte en la cuneta. Yo sigo por la autopista de peaje.
Que no ando bien, ¡seguro¡. Ahora..., "mejorcita de lo mio" ... también lo digo.
¿Pero cómo se puede dejar de amar en un instante? Mañana dejo de fumar.
