31/8/08

Por si no habéis tenido oportunidad de leer lo publicado hoy por Almudena Grandes en El País Semanal.
Por esa escuela que no pudo ser.
Va por todas las Maestras y Maestros de la Escuela de la II República. Por tantas y tantos José Tirado Franco. ¿Cómo vamos a olvidar?..
'In memoriam'
ALMUDENA GRANDES 31/08/2008
“El País Semanal”

El excelentísimo Ayuntamiento de Rota acordó colocar este cuadro el 1 de julio de 1955 en desagravio a la Santísima Virgen.

Es posible que la memoria de la escritora haya alterado el orden de las palabras, quizá falte una mayúscula o algunas abreviaturas, pero esto es, en esencia, lo que dice la leyenda. Sobre ella, una docena de azulejos reproduce una imagen clásica de la Inmaculada Concepción. ¿Cuál fue el agravio? Han pasado casi quince años desde que ella empezó a hacer esta pregunta de verano en verano, y todavía no ha obtenido una respuesta. ¿Qué pasó aquí, qué ocurrió en 1955, a lo sumo en 1954, para que esta placa se hiciera necesaria? Todos sus amigos, y son muchos, le han prometido averiguarlo, me voy a enterar, ya te lo diré, voy a preguntárselo a mi abuela, a mi tío, a un amigo mío que sabe mucho de la historia del pueblo… Hasta el momento, lo único que han podido contarle es que en algún momento de la vida de la República, una pequeña multitud de jornaleros enfurecidos sacó las imágenes de la iglesia de la Caridad y las tiró en la plaza, muy cerca del lugar donde, más de veinte años después, un Ayuntamiento franquista juzgó necesario colocar esta placa.

Cincuenta y tres años más tarde, en este mismo verano de 2008, otro Ayuntamiento, ahora ya democrático, pluralista, ha tomado una decisión semejante. Aunque parezca mentira, y desde luego lo parece, la corporación ha celebrado un pleno solemne para conceder, con un solo voto en contra –el del único concejal de IU–, el fantasmagórico título feudal de “Señor de Rota” a la imagen de Jesús Nazareno, es decir, a una talla de madera que todos los años se saca en procesión la noche del Jueves Santo. Todos los concejales socialistas, menos uno, que salió de la sala para no intervenir, han votado a favor, con el argumento de que la petición venía avalada por las firmas de cuatro mil vecinos. Un amigo de la escritora, profesor de instituto, dice que él va a recorrer todos los colegios, aula por aula, para reunir seis mil firmas a favor de que se nombre a Doraemon alcalde honorario de la localidad, a ver qué pasa. Parece una iniciativa razonable en un pueblo donde, al parecer, la política se ha reducido siempre a la gestión de las imágenes, idolatría frente a iconoclastia, primero; idolatría en sí y para sí, después.

Pero eso no es verdad. Hace tres años, la escritora leyó la transcripción de un sermón que el párroco de Rota pronunció un domingo de 1936, cuando el golpe de Estado ya había triunfado en la provincia de Cádiz. Quien lo recordaba era un impresor madrileño afincado en Sevilla y llamado Antonio Bahamonde, al que los avatares de la guerra llevaron a trabajar en el aparato de propaganda rebelde. Este hombre, católico sincero, comprendió en qué se había convertido su país cuando escuchó decir al cura de Rota que el antiguo maestro no había pagado con la muerte que había sufrido el delito de no enseñar el catecismo a los angelitos de Dios. La escritora vuelve a citar de memoria, pero garantiza que, en lo esencial, su memoria sigue siendo fiable. Bahamonde, que aprovechó la primera oportunidad para marcharse de España y escribir en México el escalofriante testimonio titulado “Un año con Queipo de Llano. Memorias de un nacionalista”, que se publicó en la zona republicana en 1938 y la editorial Renacimiento rescató en 2005, no cita el nombre del maestro, pero la escritora acaba de conocerlo, gracias al trabajo de un historiador local.

José Tirado Franco, así se llamaba. En su partida de defunción consta que la causa de su muerte fue: “maestro de ideas avanzadas”, y esta cita sí es textual. No fue el único. En Rota también trabajaba un maestro rural, llamado José Garrido Moreno, que iba en bicicleta de cortijo en cortijo, con su mandolina al hombro, para dar clase a los niños que no podían acudir a la escuela todos los días; un misionero de la educación que los reunía de dos en dos, de tres en tres, para alfabetizarles a base de cuentos y canciones. También pagó con la vida esa osadía.

José Tirado Franco, la escritora lo repite muchas veces, para que no se le olvide; José Garrido Moreno, y lo dice otra vez, y otra, y otra más. Ellos no eran tallas de madera, sino hombres de carne y hueso. Por eso murieron, y nunca se ha sabido cuándo, dónde, a manos de quién ni a qué cuneta fueron a parar sus cadáveres. José Tirado Franco, José Garrido Moreno, maestros. La escritora se teme que ningún Ayuntamiento celebrará jamás un pleno para colocar una placa con sus nombres, pero desde el pueblo donde enseñaron, donde vivieron, donde murieron, quiere convertir esta página en un homenaje a su memoria.

24/8/08

23 de agosto de 2008
Hoy mi hermana ha cumplido 60 años, espléndida como siempre, ella lo es por sí sola, mi hermana Ana es la voluntad en la tierra, la robustez cuando todos caemos, la fuerza imposible, la coherencia, la sensatez siempre, la juez y la parte que más admiro de mi familia. Hoy además onomástica de la Virgen de Mar y de todas las Marias del Mar del mundo. Hoy también día festivo para las Rosas del universo. Hoy mi padre mientras esperábamos la tarta aprovechó que él y yo nos quedamos unos instantes solos al fresco del patio, se levantó de su butaca y acercándoseme y casi al oído, por la espalda me dijo: “hoy hace años que mataron a mi padre”, lo sé papa, lo sé.. -Verdaderamente espeluznante-, que después de 72 años mi padre que ahora cuenta con 86 siga hablando en voz baja como si tratara de desvelar el secreto mejor guardado, el secrero de los secretros, con prudencia, casi con miedo, temiendo qué?, que le oyeran los vecinos quizás, temiendo qué?....... yo no puedo saberlo.... en su casa y con su hijo..... no alcanzo a entenderlo.

A mi abuelo lo detuvieron en agosto del 36 en Sevilla, Maestro de Escuela Pública en Castilleja del Campo vino a defender Sevilla, Santa Marina, a los pocos días de la sublevación militar, como buen ciudadano, como buen demócrata, como buena persona que era según alumnos suyos que el pasado verano tuve personalmente la grandísima suerte y el enorme orgullo de conocer y compartir una maravillosa e inolvidable tarde de verano con varios de ellos.

Lo encerraron en el apocalíptico cine Jáuregui junto a una cartelera cinematográfica de la última película cómica de Laurel y Ardy. Lo fusilaron una noche de agosto como la de hoy en la cuneta de alguna carretera de esta ciudad. Verdaderamente debió ser pavoroso ese verano militar, ese acabar a tiros nocturnos con tus vecinos, con tus conocidos, con el orden establecido, con las vidas, con las ilusiones, con los proyectos de tantos y tantos seres humanos.

Ahora me pregunto cuanto habrá sufrido mi padre desde sus catorce años para que hoy se levantara de la mesa sin necesidad y me dijera al oído y en secreto que lleva 72 años buscando a su padre.

19/8/08

Vértigo Estival 2008

Martos (Jaén)

Momento para enmarcar en mi vida con un paspastu color azul humano, con relieves de roetes y vaqueros imposibles, tallado de espaldas, nucas y rizos pelirrojos empapados del sudor más maravilloso que nunca imaginé. Con marcas de un dedo con muchas lenguas salpicado de enormes tintos de verano maravillosamente compartidos. Al trasluz entierro, y dos soberbios proyectos de futuro. En las esquinas, barbas de pincho, labios sabor cielo, amas posesivas y abandonadas, veneno teatrero, todo o nada...

18/8/08

Fin del verano ?

Por y de Ricardo Salas: Artistazo audiovisual

Y yo que creía que el verano había acabado. Y yo que no me entero. De vuelta a casa me levanto y quiero montar mi vida en una sola mañana. Y yo que no me entero. Ordeno fotos, busco canciones, pierdo el tiempo, voy al banco y llamo a Martos. Y yo que no me entero. Empiezo a ahogarme en todo lo que tengo que hacer y de pronto a lo lejos veo un instante el que yo era y salgo corriendo, corriendo de mi, y tiro pa Huelva, y corro más, y vuelvo y me planto en Málaga, y corro, y corriendo paro en Los Barrios a ver a Pastora, ver a esa Dolo artista y teatrera. Y yo que no me entero. Verano tan mariano como éste la Asunción no podía pasar de puntillas. Hace años cada tarde de viernes me plantaba en el cruce de la travesía de ese pueblo, con traje caqui, para hacer autostop,.... ahora ese cruce es un parque con su colina teletubbis y justo a sus pies un minúsculo escenario sin fondo, a todas luces inapropiado, por unos momentos pensé que me había equivocado de lugar, de día, no sería la primera vez, de no dar crédito.... No había público, no había bar, no había servicios pa mear, no había nada de ná.... El proyector de video me lo confirma “Circuitos de Lujos”, estaba en el lugar y sitio aunque no apropiado. Dolo está a punto de salir pero cojo el coche y voy al pueblo a comprar cervezas, nadie me va a quitar la primera fila, en diez minutos vuelvo con mis latas de cervezas y ocupo mi sitio en primera, solitaria y desolada única fila, casi como mi corazón. Justo aparecen, tristes, deslucidos, tantos años deseando verlos y pienso que no se lo merecen, que yo no me lo merezco.... por fin reacciono, freno y me digo: Diego, esto –no- es un circuito de lujo, esto es un Lujo en toda regla, esto es un Lujo pa tu cuerpo, pa tu vista, para todos tus sentidos, derrámate, échale huevos y disfrútalo¡¡ Así lo hice, joder que si lo hice..... ESTA NOCHE SÓLO CANTA PARA MÍ ¡¡


Solito y de guasa, abrazándome y meciéndome en tus brazos, tan fuertes y tan de seda, el viento torcia el paisaje y yo apretándote, sujetándome, acelerado, y mis pensamientos corriendo más que yo, sabiéndo las cosas que valen la pena, sabiéndote tan lejos y tan cerca, desolado, se me unieron las ganas, nadie me ve, nadie me mira, perdiéndo los papeles en mi estado efervescente, sin pensar en nada se me ocurren tantas cosas delirantes y viéndolo todo clarísimo, dándolo todo sin miedo a perderlo, calmao, siéndo transparente y con mi alma consecuente, desfasando, cuánto calor, cuánto sabor, cuánto de todo.... y la ternura la sirvo gratis.... sorbo a sorbo deshaciéndome.....

Debo estar carbonizado de tanto sentir, con Dolo, contigo y con la luna del 15 de agosto. Terminé al amanecer, a más de sesenta kilómetros, bailando un tema de la olvidada y maravillosa Donna Summer. Otra de las mejores noches de mi vida –Y creo que aún sigo sin enterarme-



Más de Ricardo (siamés de Dolo)

POSIBLEMENTE EL MEJOR VERANO DE MI VIDA, DE MOMENTO.

Lo que hoy x hoy más quiero,... por tanto que me dá sin pedir nada a cambio, por enclenque, por su complicidad, por mujer lista, por sentirnos tan iguales, por sus ganas de aprender y por tanto preguntar. Por mirarnos al corazón..

Por nunca perder los papeles, por ser mi equilibrio y mi igual, por no soportar sus hormonas desequilibradas, por no soportame cuando canto por la calle, por ser el tio más bueno por fuera y aún más por dentro. Por haber tenido la iniciativa de invitarme a bañarnos en una fuente pública, a la entrada del pueblo, en revancha y protesta a los PePeros del ayuntamiento de Benahavís que han puesto precio a la piscina municipal, siempre gratuita, según ellos para que no vayan a su pueblo la morralla de San Pedro de Alcantara. Que se jodan entre ladrillos y que la morralla les atasquemos las alcantarillas de especuladores y mediocres. ¡¡No pagamos 2 euros por lo que es público¡¡ Siempre nos quedarán las fuentes¡¡

Celtas Cortos en Colmenar, Málaga. Creo que esa noche todos sufrimos una sobredosis extra de María´s del Mar´s, de la buena a la mejor.
Una idea que se convirtió en obsesión. Indudablemente mereció la pena.
y la Semana Grande de Donosti se nos quedó chica. Con la vida cuadrá, risas y más risas, algún llanto de emoción se escapó, pero cuánta comprensión, cuántas caricias, y contándonos todo, todo...


Esa noche además de mi voz dejé un puñaito de cosas debajo de ese escenario. Quizás más de las que iba dispuesto a dejar. Lástima no haberle preguntado el nombre al chulazo de goma que me acompañó. Sobraron los fuegos artificiales, Guille y yo fuimos las estrellas, en Azul, Azul del bueno y de la mejor Casa.

Ciudad vital, divertida, noctámbula, joven y extremadamente elegante.

Mi Madrid me desboca, me crece, aprendo, me divierte, me hace sentir bien, me hace sentirme yo, me acoge y nunca me supera, siempre me hace suyo sin asustarme, le gusta sorprenderme y yo me dejo, me acaricia, me besa en la boca y yo me derrito en ella.